Es importante que el aire comprimido sea limpio y puede lograrse con componentes distintos como los filtros y secadores. Las medidas que aseguren la limpieza y calidad del aire deben incluirse en los programas de mantenimiento de compresor de tornillo, de esta manera evitan la infiltración de contaminantes. Son tres los tipos más comunes que deben reconocer para implementar acciones de prevención específicas.
Microorganismos
Los contaminantes del aire comprimido comúnmente tienen un tamaño menor de dos micras, por tal motivo pueden ingresar por los filtros de entada si no se instalan con el tamaño de agujero adecuado. En el caso de que accedan al sistema se esparcirán a través de las tuberías hasta dar con los residuos de aceite y agua, lo que incentiva la proliferación de organismos capaces de afectar la calidad del aire suministrado por los compresores de aire en Monterrey.
Los aerosoles y gases usualmente se concentran en gotas por la carga lo que puede dificultar la situación, incluso con el uso de varios filtros en el sistema. Es importante adquirir filtros adecuados y de calidad para que en sus paredes no se multipliquen los microorganismos. Puede ser complicado, especialmente para quienes tienen poca experiencia con el uso de aire comprimido, por tal motivo contacten a expertos en mantenimiento de compresor de tornillo que vendan accesorios de marca y calidad.
Los microorganismos son muy pequeños, por ejemplo, los virus miden entre 0.3 hasta 0.04 micras y bacterias miden comúnmente entre 4 y 0.2, por tal motivo es común que atraviesen en el filtro de entrada de los compresores de aire en Monterrey. Los microorganismos no son regulables, a diferencia del aceite y agua, por lo que deben controlarse mediante servicios de limpieza profunda y cambios periódicos de los filtros, además, pueden ser un problema grave para muchos sectores, aunque no tanto como otros contaminantes. Hay incluso investigaciones que corroboran su capacidad de aumentar sus poblaciones, especialmente si el aire no es secado adecuadamente, por lo que no deben dudar de las probabilidades de que abunden en su sistema.
La situación empeora si se considera que los lubricantes y otros contaminantes sirven como nutrientes para las bacterias. Para evitarlo debe secarse el aire a una humedad relativa que supere los 40 °C, lo que es posible con ayuda de cualquier secador y filtros estériles, que deben instalarse en una carcasa de fácil apertura o tenga la opción de esterilizarse con vapor. Para el último caso debe realizarse frecuentemente.
Lubricantes
Su cantidad varía según el tipo de compresor y su estado, diseño y tiempo de uso. Hay dos tipos de diseño: compresores que requieren lubricante en la cámara de compresión y los que no. En los primeros es importante el lubricante en los procesos por lo que se incluye total o parcialmente en el aire comprimido, sin embargo, los compresores de tornillo Monterrey y de pistón modernos tienen muy poco aceite, lo que disminuye la contaminación. En los equipos de tornillo con inyección hay menos de 3 mg/m3 a 20 °C de lubricante en el aire comprimido.
Pueden reducir considerablemente la contaminación por aceite si se instalan filtros en línea, los cuales son puntos clave para el mantenimiento de compresores. Para escogerlos deben considerar la marca, compatibilidad, tarifas y micras necesarias.
Vapor de agua
La humedad es algo que siempre está presente en el aire ambiental y si se infiltra en forma de vapor de agua en el aire comprimido causará diversos problemas como:
- Reducción de la vida útil del compresor.
- Altos gastos en el mantenimiento de compresor de tornillo.
- Anomalías en el sistema de control.
- Corrosión en el sistema de tuberías que disminuye su vida útil.
- Bajo rendimiento de las herramientas.
- Altas probabilidades de rechazo con pintura en aerosol e inyección de plástico.
Los filtros son útiles para aislar el vapor de agua, sin embargo, no son suficientes, por lo que deben adquirir secadores refrigerantes o de adsorción, separadores de condensado y post enfriadores.
Un compresor con múltiples usos en el sector industrial y que funciona con una sobrepresión de 7 bar comprime el volumen del aire hasta 7/8, lo que disminuye la capacidad de retención de vapor de agua del aire en 7/8. Se trata de una cantidad considerable de agua la que se libera. Pongamos un ejemplo: las unidades de 100 kilovatios que pueden aspirar aire a 20C° y una humedad relativa del 60% liberan más de 80 litros de líquido en solo ocho horas de trabajo
Es importante mencionar que el porcentaje de vapor de agua que se separa varía según la zona donde el aire comprimido sea aplicado, lo que determina el uso y combinación de accesorios como enfriadores, secadores o filtros.
Secadores y filtros
Es importante adquirir algunos accesorios para reducir los contaminantes mencionados. La inclusión de filtros en el circuito atrapa las impurezas antes de contaminar el sistema y evita problemas como:
- Contaminación de los bienes, especialmente procedentes de la industria médica, farmacéutica y agroalimentaria.
- Daños en equipos con precios son altos, por ejemplo, obstrucción de tuberías y válvulas y corrosión de los componentes metálicos.
- Disminución de la vida útil del compresor.
- Paros laborales por reparaciones.
- Necesidad de mantenimientos más prontos de lo normal.
Hay diversos tipos de filtros, como los coalescentes que retienen agua en partículas suspendidas menores a 0.01 micras y aerosoles de aceite. Los filtros de carbón activado eliminan mediante adsorción, su precio es alto, pero son efectivos para eliminar olores e impurezas. Por último, los filtros de partículas pueden eliminar elementos que midan hasta 0.3 micras.
Los secadores también son indispensables, ya que permiten la reducción considerable de la humedad en el ambiente y en el aire comprimido, además, pueden tratar el aire para que sea limpio y el vapor de agua no dañe los componentes de los compresores y la calidad de los productos.
Existen diversos tipos que ofrecen ventajas específicas: secadores desecantes y refrigerantes, los cuales se diferencian por el agente que integran para secar el aire que entra. Los desecantes recurren al proceso de adsorción mientras que los refrigerantes usan la absorción. Los primeros adhieren la humedad en su desecante sin que ocurra una disolución y los segundos absorben el agua con un agente secante. Los más utilizados son los refrigerantes y evitan la humedad mediante enfriamiento.
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